martes, 31 de mayo de 2011

Las Ciencias de la Comunicación: balance y perspectivas



La mayor parte de los estudios realizados hasta el momento en el campo de las comunicaciones, han puesto más énfasis en los condicionamientos y limitaciones técnicas de los medios, descuidando aspectos puntuales como el QUÉ Y PARA QUÉ DE LAS COMUNICACIONES, que necesariamente implican al hombre como eje fundamental del proceso comunicativo en tanto ser «dialógico» por antonomasia, que se expresa y vive para los demás.

Los componentes ideológicos y metodológicos de la investigación de los medios, como es lógico, deben adecuarse al contexto temporal y espacial en la que se desarrolla, y considerar las radicales transformaciones que la tecnología imprime en su campo de estudio, y las consecuencias derivadas de ellas, como la desorientación vertiginosa por la llegada prematura del futuro. Uno de los más distinguidos docentes e intelectuales de nuestra universidad, el Doctor Alfonso Guerrero de Luna Taramona expone sus puntos de vista sobre las tendencias y teorías predominantes, en la investigación de la comunicación y resume sus propios postulados, citando a Yarce, el Dr. Guerrero sostiene que:
«Las ciencias de la comunicación deben abordarse a la luz de un enfoque interdisciplinar y no unilateral ni parcelada como se ha venido haciendo, gracias a la cuál se podrá ofrecer la luz desde diferentes fuentes, para ver y entender mejor algo que de por si, presenta una variedad asombrosa y una importancia inequívoca”, nos dice el Doctor Guerrero. A continuación un condensado de su artículo: «CIENCIAS DE LA COMUNICACION: BALANCE y PERSPECTIVA».

Tendencias y características

1.- Múltiples disciplinas relativamente jóvenes que están vinculadas a las comunicaciones se encuentran en un proceso de crecimiento y desarrollo, de consolidación de su estatuto epistemol6gico, y estructuración de sus nociones y sus perspectivas formales de conceptualización repertorio de temas y niveles de investigación, esclarecimiento y determinación de contenidos, campos de actuación y procedimientos o formas de actuar, que vayan definiendo su autonomía cognoscitiva y especifican su grado de cientificidad.

2.- No obstante este crecimiento, aún no se han superado limitaciones surgidas debido a los enfoques unilaterales de corte empírico con deficiencias conceptuales y metodológicos, con una enorme variedad y dispersión temática desprovista de un núcleo intelectual básico que unifique los planteamientos y oriente las investigaciones hacia la captación de la totalidad de los aspectos y dimensiones del objeto.

3.- Estas carencias de sistematización se evidencia en la proliferación de disciplinas comunicacionales con tendencia a exclusividad de un fenómeno que no puede ser herencia de ninguna disciplina, pues su estudio no puede ser de dominio exclusivo de una sola perspectiva del saber ya que su riqueza real y potencial sobrepasan con hartazgo el objeto propio de una disciplina especifica del saber.

4.- Esta abundante dispersión temática con fuerte dosis de empirismo de las ciencias de la difusión y comunicación, era incompetente para entender la comunicación como fenómeno humano pleno de sentido cuya riqueza de posibilidades permanecían inexplotadas o desaprovechadas, pues tanto los teóricos como los prácticos de la comunicación entrampados en posiciones irreductibles trataban mediante esfuerzos deductivos determinar la naturaleza conceptual de los medios)mientras que los otros se perdían en el análisis insular de los mismos preocupación por lo cercano e inmediato- reduciendo su función a la mera información y trasmisión de mensajes.

5.- La omnipresencia de los medios comunicacionales y su impresionante influencia contrasta con su insatisfactoria interpretación sistemática con visiones parciales e incompletas, pues algunos ubican la comunicación en la perspectiva del lenguaje mientras que otras la aplican en función del poder político.

6.- Esta anarquía temática y metodológica precisa la determinación de un núcleo intelectual, así como la necesaria comprensión reciproca de los cultivadores de las disciplinas comunicacionales como base de una comunidad de intereses y de pautas a seguir en la determinación de su objeto y en su procedimiento o forma de actuar.

Es menester -señalan los expertos- orientar el debate e intensificar la reflexión más sobre el entorno social, político y cultural así como el propio mensaje, sus características, su función y su contenido y menos sobre la modernización del as tecnologías y la expansión de las infraestructuras de los medios de comunicación social. Este es el camino que deben seguir los que se interesan por la comunicación hui mana (UNESCO;1980).

La Interdisciplinariedad

Para pasar del cómo al qué y para qué de la comunicación deben cambiar los enfoques y perspectivas acerca del proceso comunicacional y sus resultados que permiten por cuenta del sentido y finalidad de la comunicación.

Como base esencial de la sociabilidad, la comunicación es el motor que anima y fundamenta la vida humana, el hombre como un ser virtualmente relacional densifica su existencia ejerciendo las variadísimas y complejas dimensiones de su espíritu a través de la comunicación.

De ahí la complejidad del fenómeno comunicativo y la necesidad de una explicación filosófica de los medios (causas últimas y fundacionales) que sustenten la teoría de la comunicación (visión sistemática de las causas próximas del fenómeno) en base a una concepción unitaria del hombre como protagonista de la comunicación en su doble condición, de sujeto (emisor) y destinatario (receptor).

1.- La interdisciplinariedad se define como el encuentro y la cooperación entre varias disciplinas, cada uno con su propio esquema conceptual y metodológico para analizar un campo de la realidad. No es una especie de «relaciones diplomáticas» entre varias disciplinas ni tampoco se puede confundir con un estudio complementario de un tema desde varias perspectivas cognoscitivas.

2.- Tampoco se trata de alcanzar la «unidad por acumulación», por mera yuxtaposición de conceptos y formulaciones fieles a sus orígenes y tradiciones, sino de un quehacer común, cooperador, enriquecedor y creador como única vía para la integración del saber comunicacional.

Tampoco es un mero trabajo de expertos aportantes de materiales y lenguajes diferentes sin concertaciones y reciprocidades, y menos una simple exposición de teorías y prácticas relativas a objetivos insulares sin apertura a otros contextos. Abordar la comunicación en el trabajo interdisciplinario de  significo para ofrecer la luz desde diferentes fuentes para ver y entender mejor lo que de por si presenta variedad, asombrosa y una importancia ¡inequívoca (YARCE, 1986).

FICHA BIBLIOGRÁFICA:
 NUEVA IMAGEN. Primera revista informativo – cultural editada por los alumnos de Ciencias de la Comunicación. Edición 006. Junio de 1994. Trujillo, pág. 8.


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