Acontinuación ofreco un interesante artículo sobre ls celulares y los jovénes, publicado en el blog de noticias de Discovery Channel.
Para los niños de hoy en día, el punto focal parental ya no es si deben tener un teléfono celular o no, sino cuándo.
Datos del Pew Internet and American Life Project indican la probabilidad de que los adolescentes tengan un celular. Alrededor del 75% de los jóvenes de entre 12 y 17 años tienen un dispositivo móvil. En el 2004 menos de la mitad de ese grupo de edad poseía teléfonos.
Además, la edad de los adolescentes que utilizan teléfonos celulares presenta una tendencia a la baja.
En el 2009, el 20% de los niños de entre seis y 11 años de edad tenían un teléfono celular según una encuesta de Mediamark. Y todavía hay más, la propiedad de teléfonos móviles ha aumentado dramáticamente durante los últimos cinco años: concretamente un 80.5% en niños de entre 10 y 11 años de edad.
Mientras que los niños de seis años de edad podrían parecer demasiado jóvenes para tener un teléfono celular, los expertos en desarrollo infantil todavía no han recomendado una edad ideal para otorgarles a los pequeños su dispositivo inaugural.
En lugar de esperar por este tipo de indicación o número mágico, la decisión de otorgarle un teléfono celular a tu hijo debería depender de otro tipo de factores, incluida la responsabilidad personal, la necesidad y el respeto parental.
Además, poner un teléfono celular en manos de los niños antes de que éstos puedan hacerse cargo de él podría resultar un auténtico desperdicio de dinero además de deteriorar la intercomunicación familiar.
Como experta en medios digitales para niños, Patricia Greenfield declaró al New York Times: “Para mantener la comunicaron padre-hijo deberíamos esperar el mayor tiempo posible antes de darle a nuestros hijos un teléfono celular”.
Hoy en día muchos padres esperan hasta la secundaria para realizar esa compra inicial y el Centro de datos Pew indica que la mayoría de los niños de entre 11 y 12 años de edad tienen este dispositivo.
¿Qué hacen estos jóvenes con estos teléfonos móviles?
Más que cualquier otra cosa, incluyendo hablar con amigos y enviar mensajes de texto, los niños de entre seis y once años de edad utilizan sus teléfonos para llamar a sus padres. Aunque no es de extrañar que a medida que los niños crecen hacia la adolescencia sus actividades con los celulares pasan por una transición de la familia hacia los amigos.
¿Pero produce la propiedad de un teléfono celular a una edad temprana una estática en el proceso de desarrollo de los niños?
Un estudio a gran escala realizado con niños daneses descubrió una relación entre la exposición fetal e infantil a los teléfonos celulares con los problemas de comportamiento en la adolescencia.
Sin embargo, esa conexión podría estar más relacionada con el tiempo de exposición de los padres a los teléfonos celulares. Los niños que estaban utilizando teléfonos celulares a los siete años presentaban la mitad de posibilidades de desarrollar problemas de comportamiento que aquellos que fueron expuestos a un teléfono celular en el útero, aunque no después de su nacimiento.
En consecuencia, la distracción parental por teléfonos celulares podría ser la raíz de la perturbación psicológica, pero se necesita continuar investigando para explicar de forma concluyente esta conexión.
Mientras que las discusiones sobre el uso del teléfono celular durante la infancia continúan, las cuestiones básicas de seguridad son mucho más fáciles de tener en cuenta.
Aunque los padres no pueden controlar totalmente las conversaciones de sus hijos a través del celular, muchas compañías inalámbricas ofrecen un menú de filtrado y restricción de opciones. Algunos padres incluso consideran un éxito los teléfonos prepago que no vienen con tantas “maravillas” como los restantes dispositivos de alta tecnología.
Independientemente de lo que los padres decidan con respecto a sus hijos y al uso de los teléfonos celulares, hay algo que está muy claro: Los niños pedirán uno en algún momento y para cuando llegue ese momento deberían haber establecido con anticipación un plan parental.
Después de todo, una vez que concluya el debate del teléfono celular, la cuestión de “cuándo es el mejor momento para tener un automóvil” espera a la vuelta de la esquina.
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